En estos últimos días aquí en la escuela Himno Nacional
comencé a reflexionar sobre todo lo que he pasado aquí...
Primer año... El más difícil... Complicado de tantas
formas... ya que dejamos de ser lo más grandes, para ser los pequeños de nuevo.
El conocer a los maestros... Las instalaciones y a los compañeros... A los más
grandes que durante nuestro primer año admiramos.
El segundo año estuvo lleno de cosas lindas. Nosotros
pensábamos que éramos los equis... Pero la verdad es que no. Fue el año de la
"pachanga". El ser los medianos es lo más PRO que él puede pasar a
alguien.
El tercer año... El más corto y maravilloso de estos 3,
según yo. Más responsabilidades... Peligraba nuestro certificado y carta de
buena conducta, pero poco a poco, todo se puso en su lugar (:
Maestros los hubo de todos, los buenos, los mejores, los
malos y los peores, los que nos platicaban de su vida en cada clase, los que
nos trataban como bebes, los que se dormían
los malos... pero gracias a
ellos, en gran parte somos quienes somos ahora.
Amigos... tuve la oportunidad de conocer a los que si valen
la pena y a los equis. A esos con los cuales las horas se iban volando... Con
los que compartí tantos momentos lindos. Los que me apoyaron incondicionalmente
cuando los necesité... los sexys ;) A
los que les conté taaaaantas cosas. No hago a un lado a mis profesores, que
tantas veces me escucharon, que más que profesores se volvieron mis
psicólogos mis amigos... Algo así como
mis papas de un ratito.
Ahora ya abandonamos nuestro último nido, en el cual día con
día fuimos fabricando nuestras alas del material y tamaño y forma que quisimos,
para utilizarlas ahora que ya tenemos que volar.
GRACIAS a todas las personas, que nos ayudaron en el
proceso, que quisieron mostrarnos sus moldes y quisieron ayudarnos en su
fabricarlas, pero esa, era nuestra tarea.
GRACIAS a los que entendieron que estábamos pasando una
época difícil, la época de la "rebeldía".
GRACIAS a los maestros. A la señora de la cooperativa que
nos vendía tortas de tamal de contrabando, a la señora que vende las
quesadillas, a las personas de intendencia, a la Orientadora, a los prefectos
(aquí hago un paréntesis para recordar a nuestra perfecta Rebeca, que ya no está
con nosotros), a la señora de la papelería
GRACIAS a todas las personas que con sus acciones de cada día, buenas o malas, fuimos forjando nuestro carácter, y que hicieron de esta generación 2010-2013 un recuerdo que fácilmente no se olvidará (:
GRACIAS a todas las personas que con sus acciones de cada día, buenas o malas, fuimos forjando nuestro carácter, y que hicieron de esta generación 2010-2013 un recuerdo que fácilmente no se olvidará (: